Comprar velas usadas puede ser una opción inteligente y económica para muchos navegantes, pero también conlleva su propio conjunto de retos y posibles trampas. He aquí algunos de los mayores errores que hay que evitar al comprar velas usadas, junto con consejos que te ayudarán a tomar una decisión más informada.
Consejo 1: Antes de comprar, asegúrate de conocer las medidas exactas del aparejo de tu barco, incluidos el grátil, la baluma, la longitud de los pies y la superficie vélica. Comprender tu estilo de navegación y las condiciones típicas en las que navegas te ayudará a elegir el tipo de vela adecuado (por ejemplo, velas de crucero frente a velas de regata).
Consejo 2: Comprueba el material de la vela para asegurarte de que se adapta a tus necesidades. El dacrón es duradero y estupendo para navegar, mientras que el Mylar o el Kevlar pueden ser preferibles para las regatas. Inspecciona la vela en busca de signos de desgaste, como deshilachado, decoloración o deslaminación. Las pequeñas reparaciones pueden ser aceptables, pero un daño importante podría significar que la vela no durará mucho.
Consejo 3: Fíjate bien en los pespuntes y las costuras. Deben estar apretadas y ser uniformes. Las costuras sueltas, rotas o desgastadas pueden provocar fallos importantes en la vela. Presta especial atención a las zonas de mayor tensión, como las esquinas y a lo largo del grátil y la baluma.
Consejo 4: Asegúrate de que todos los herrajes funcionan correctamente. Las jarcias deben abrirse y cerrarse con facilidad, las correderas deben moverse con suavidad y los sables deben estar rectos y no agrietados ni astillados. Sustituir los herrajes dañados puede aumentar el coste total de la vela.
Consejo 5: Extiende la vela en plano o ízala, si es posible, para comprobar su forma. La vela debe tener una forma suave y aerodinámica, con un calado adecuado (la profundidad de la curva). Una vela demasiado holgada o que haya perdido su forma no funcionará bien, sobre todo en la vela de competición.
Consejo 6: Aunque algunas reparaciones son sencillas, otras requieren conocimientos profesionales. Sé sincero sobre tus habilidades de reparación y las herramientas de que dispones. Para reparaciones importantes, ten en cuenta el coste y el tiempo necesarios para los servicios profesionales.
Consejo 7: Pregunta al vendedor por la edad de la vela, con qué frecuencia se ha utilizado y en qué condiciones. Una vela muy usada en condiciones duras tendrá una vida útil más corta que una poco usada en aguas tranquilas.
Consejo 8: Asegúrate de que la vela se ajusta a la configuración del aparejo de tu barco, incluido el tipo de sistema de enrollado, si procede. Una vela diseñada para un aparejo diferente puede no funcionar de forma óptima e incluso ser insegura.
Consejo 9: Si es posible, monta la vela en tu barco antes de comprarla. Esto ayuda a confirmar que la vela tiene el tamaño y la forma adecuados y te permite identificar cualquier problema que de otro modo podría no ser evidente.
Consejo 10: Ten un acuerdo por escrito que describa las condiciones de la venta, incluida cualquier garantía o política de devolución. Esto puede protegerte si la vela resulta no ser como se describe o tiene problemas ocultos.
Conclusión
Comprar velas usadas puede ser una forma rentable de mejorar tu experiencia de navegación, pero requiere una cuidadosa consideración y una inspección minuciosa. Si evitas estos errores comunes, podrás encontrar una vela de calidad que satisfaga tus necesidades y mejore tu tiempo en el agua. Recuerda, un poco de diligencia extra por adelantado puede ahorrarte importantes dolores de cabeza y gastos en el futuro. ¡Feliz navegación!
Resail, ¡siempre hay una segunda vida para las velas!